Por encima de todo quiero ver las cosas de otra manera.
1. Hoy le estamos dando una aplicación realmente concreta a la idea de ayer. En estas sesiones de práctica vas a hacer una serie de compromisos definitivos. El que los cumplas o no en el futuro no es algo que nos concierna ahora. Si al menos estás dispuesto a hacerlos ahora, habrás dado el primer paso en el proceso de cumplirlos. Y todavía estamos en el principio.
2. Tal vez te preguntes por qué es importante decir, por ejemplo, "Por encima de todo quiero ver esta mesa de otra manera”. De por sí, eso no es importante. Sin embargo, ¿qué existe de por sí? ¿Y qué significa "de por Sí"? Ves a tu alrededor una legión de objetos separados, lo cual significa que en realidad no ves nada. O ves o no ves. Cuando hayas visto una sola cosa de otra manera, verás todas las demás cosas de otra manera también. La luz que veas en cualquiera de ellas será la misma luz que verás en todas ellas.
3. Cuando dices: "Por encima de todo quiero ver esta mesa de otra manera", estás comprometiéndote a abandonar todas las ideas preconcebidas que tienes acerca de la mesa, y a tener una mente receptiva con respecto a lo que esa mesa es y al propósito que tiene. No la estás definiendo en función del pasado. Estás preguntando qué es, en vez de decírselo. No estás constriñendo su significado a tu reducida experiencia con mesas, ni estás limitando su propósito a tus insignificantes pensamientos personales.
4. Nadie cuestiona lo que ya ha definido. Y el propósito de estos ejercicios es hacer preguntas y recibir respuestas. Al decir: "Por encima de todo quiero ver esta mesa de otra manera" te estás comprometiendo a ver. Mas no es éste un compromiso exclusivo. Es un compromiso que es aplicable tanto a la mesa como a cualquier otra cosa.
5. Podrías, de hecho, alcanzar la visión valiéndote sólo de esa mesa, si pudieses abandonar todas tus ideas acerca de ella y mirarla con una mente completamente receptiva. Tiene algo que mostrarte; algo bello, puro y de infinito valor, repleto de felicidad y esperanza. Oculto tras todas las ideas que tienes acerca de ella se encuentra su verdadero propósito, el cual comparte con todo el universo.
6. Al usar la mesa como un sujeto para la aplicación de la idea de hoy, estás en realidad pidiendo ver cuál es el propósito del universo. Y con cada objeto que uses en tus sesiones de práctica estarás haciendo esa misma petición. Y estarás comprometiéndote con cada uno de ellos a dejar que su propósito te sea revelado, en lugar de imponerles tú tu propio dictamen.
7. Hoy llevaremos a cabo seis sesiones de práctica de dos minutos cada una, en las que primero debes repetir la idea de hoy, y luego aplicarla a cualquier cosa que veas a tu alrededor. No sólo debes escoger los objetos al azar, sino que, al aplicarles la idea de hoy, debes ser igualmente sincero con todos ellos, intentando reconocer de esta manera la idéntica contribución que cada uno de ellos le presta a tu visión.
8. Como de costumbre, las aplicaciones deben incluir el nombre del objeto en el que tu mirada se pose, y debes mantener tus ojos sobre él mientras dices:
Por encima de todo quiero ver este(a) _____ de otra manera:
Cada aplicación debe hacerse muy despacio y tan a conciencia como sea posible. No hay prisa.
Audio texto Lección 28, Maya Lacuara
Comentario Lección 28 Maya Lacuara
Ayuda para la Lección 28, Dr. Kenneth Wapnick
“Viaje a través del Libro de Ejercicios Un Curso de Milagros”
“Viaje a través del Libro de Ejercicios Un Curso de Milagros”
Material de apoyo por Jorge Pellicer Lección 28
Ayuda para las lección 28: de Robert Perry y Allen Watson
“Por encima de todo quiero ver las cosas de otra manera.”
Instrucciones para la práctica
Propósito:
Comprometerte a ver de verdad, comprometerte a retirar tus ideas preconcebidas sobre las cosas y abrir tu mente a verlas con la verdadera visión. Harás este compromiso con cada objeto que uses. Al comprometerte a ver un objeto de otra manera, te estás comprometiendo a ver todo de otra manera.
Ejercicio:
- 6 veces, durante dos minutos.
- Repite la idea.
- Luego aplícala al azar a cualquier cosa que veas a tu alrededor, dándole a cada objeto la misma sinceridad. Mantén tu mirada sobre cada objeto mientras dices lenta y cuidadosamente: “Por encima de todo quiero ver este ____ de otra manera”. Date cuenta de que al hacer esto estás haciendo una petición, una petición de retirar el propósito que le has dado a ese objeto, para ver el propósito que Dios le ha dado, “el propósito que comparte con todo el universo” (5:3). Al ver este objeto de verdad, puedes ver el propósito de todo. Puedes obtener la visión total.
Observaciones: Cada aplicación de la idea (a la mesa, a la silla, al pie) es lo que hace el compromiso. Así que trata de practicar con esta intención. Con cada repetición, intenta decirlo de corazón. No digas las palabras con prisa y sin pensarlas. Intenta decirlas con sinceridad. Dilas tan a conciencia como puedas. No te preocupes acerca de si continuarás con estos compromisos, pues eso te impide hacerlos. Y nunca los mantendrás si no los haces.
Comentario
Es sorprendente el pensamiento de que yo podría alcanzar la visión con sólo una mesa, o con cualquier cosa elegida al azar, si pudiera mirar con una mente completamente abierta. Significa que durante toda mi vida he estado rodeado de personas y cosas y cualquiera de ellas podría haberme traído la iluminación, pero yo no he respondido. La pantalla del ordenador a la que estoy mirando mientras escribo, si la veo sin ninguna de mis propias ideas, podría empezar a mostrarme “algo bello, puro y de infinito valor, lleno de felicidad y esperanza” (5:2).
Todavía me parece difícil de creer eso. Oh, no lo dudo, en cierto sentido. De algún modo, tiene sentido creer que un ser iluminado, como Jesús por ejemplo, vería (como dice el poeta): “el universo en un grano de arena”. Pero supongo que lo que dudo es que yo pueda verlo. He mirado a tantas mesas a lo largo de mi vida y ¡ninguna de ellas me ha hablado! Miro a mi mesa ahora y veo: una mesa.
Pero, ¿qué podría ver? “Oculto tras todas las ideas que tienes acerca de ella se encuentra su verdadero propósito, el cual comparte con todo el universo” (5:3). ¡Ah! Una pista hacia lo que esta lección apunta, estamos hablando de un propósito compartido. Estamos pidiendo ver un propósito común que une todas las cosas como una. Yo pienso que una mesa es para escribir sobre ella o para comer sobre ella, un tenedor es para pinchar mi comida, un ordenador es para enviar mensajes a personas a través de internet. Veo un montón de propósitos diferentes, cada cosa con el suyo propio, con un propósito diferente. Pero todos ellos comparten un propósito. Tal como mi cuerpo, el cielo, la luna, todo lo que veo. ¿Cuál es el propósito? Eso es lo que estoy pidiendo ver.
Eso es algo que merece pedirse.
No hay nada a tu alrededor que no forme parte de ti. Contémplalo amorosamente y ve la luz del Cielo en ello. Pues así es como llegarás a comprender todo lo que se te ha dado. El mundo brillará y resplandecerá en amoroso perdón, y todo lo que una vez considerabas pecaminoso será re-interpretado ahora como parte integrante del Cielo. ¡Qué bello es caminar, limpio, redimido y feliz, por un mundo que tanta necesidad tiene de la redención que tu inocencia vierte sobre él! ¿Qué otra cosa podría ser más importante para ti? Pues he aquí tu salvación y tu felicidad. Y éstas tienen que ser absolutas para que las puedas reconocer.
_________________________________________
EXTRACCION DEL TEXTO DEL LIBRO
Texto IV. La función del tiempo …”Pones en duda el Cielo, pero no pones en duda la muerte. No obstante, podrías sanar y ser sanado si la pusieras en duda. Y aunque no sabes lo que es el Cielo, ¿no sería éste más deseable que la muerte? Has sido tan selectivo con respecto a lo que pones en duda como con respecto a lo que percibes. Una mente receptiva es mucho más honesta que eso.”.

