Repaso Lección 16 - 20
16. No tengo pensamientos neutros.
Tener pensamientos neutros es imposible porque todos los pen­samientos tienen poder. O bien dan lugar a un mundo falso o bien me conducen al mundo real. Pero es imposible que no ten­gan efectos. Del mismo modo en que el mundo que veo procede de mis errores de pensamiento, así también el mundo real se alzará ante mis ojos cuando permita que mis errores sean corregi­dos. Mis pensamientos no pueden ser simultáneamente verdade­ros y falsos. Tienen que ser lo uno o lo otro. Lo que veo me muestra si son verdaderos o falsos.
17. No veo cosas neutras.
Lo que veo da testimonio de lo que pienso. Si no pensase no existiría, ya que la vida es pensamiento. Permítaseme mirar al mundo que veo como la representación de mi propio estado de ánimo. 5Sé que éste puede cambiar. Y sé asimismo que el mundo que veo puede cambiar también.
18. No soy el único que experimenta los efectos de mi manera de ver.
Si no tengo pensamientos privados, no puedo ver un mundo pri­vado. Incluso la descabellada idea de la separación tuvo que compartirse antes de que se pudiese convertir en la base del mundo que veo. Sin embargo, cuando se compartió esa idea no se compartió nada. 5Puedo invocar también mis pensamientos reales, los cuales comparto con todo el mundo. Así como mis pensamientos de separación invocan pensamientos de separación en otros, mis pensamientos reales despiertan en ellos sus pensa­mientos reales. Y el mundo que mis pensamientos reales me muestran alboreará en su visión así como en la mía.
19. No soy el único que experimenta los efectos de mis pensa­mientos.
No soy el único en nada. Todo lo que pienso, digo o hago es una enseñanza para todo el universo. Un Hijo de Dios no puede pen­sar, hablar o actuar en vano. 5No puede ser el único en nada. Tengo, por lo tanto, el poder de cambiar a todas las mentes junto con la mía porque mío es el poder de Dios.
20.  Estoy decidido a ver.
Puesto que reconozco que la naturaleza de mis pensamientos es que los comparto con todo lo que existe, estoy decidido a ver. Veré los testigos que me muestran que la manera de pensar del mundo ha cambiado. Veré la prueba de que lo que se ha obrado por mediación mía ha permitido que el amor reemplace al miedo, la risa a las lágrimas y la abundancia a las pérdidas. Quiero contemplar el mundo real, y dejar que me enseñe que mi voluntad y la Voluntad de Dios son una.
Audio texto Lección 54 Maya Lacuara
Ayuda para la Lección 54, Dr. Kenneth Wapnick
“Viaje a través del Libro de Ejercicios Un Curso de Milagros”
Meditación Leccion 54
Material de apoyo por Jorge Pellicer Lección 54
Ayuda para las lección 54 de  Robert Perry  y Allen Watson
“Repaso Lección 11 - 15”
Instrucciones para la práctica
Repasar las lecciones y así dejar que se adentren en un nivel más profundo. También, ver la relación entre ellas y lo entrelazado que está el sistema de pensamiento al que se te está llevando.
Ejercicios: Tan a menudo como puedas (sugerencia: cada hora, a la hora en punto), durante al menos dos minutos.
Solo y en un lugar tranquilo, lee una de las cinco lecciones y los comentarios relacionados. Fíjate en que los comentarios como si fueran tus propios pensamientos sobre la idea. Intenta imaginarte que son tus propias palabras. Te ayudará introducir tu nombre  a menudo. Esto te preparará para la fase siguiente, en la que tú mismo produces pensamientos semejantes.
Cierra los ojos y piensa en la idea y en los comentarios. Concretamente piensa en la idea central del párrafo del comentario. Reflexiona sobre ella. Deja que surjan pensamientos relacionados (utilizando el entrenamiento que has recibido en esa práctica). Si tu mente se distrae, repite la idea y luego vuelve a reflexionar sobre ella. Éste es el mismo ejercicio básico de la Lección 50, en el que activamente piensas sobre las ideas para dejar que se adentren más profundamente en tu mente.
Observaciones:
Al comienzo y al final del día lee las cinco lecciones.
A partir de entonces, haz una lección por sesión de práctica, el orden no importa.
Haz cada lección por lo menos una vez.
Cumplido eso, concéntrate en una lección determinada si es la que más te atrae.
Comentario
Este repaso relaciona estas ideas como un poderoso motivador para cambiar mis pensamientos.
Mis pensamientos hacen el mundo, ya sea un mundo falso o el mundo verdadero. El mundo que veo es la representación de mi propio estado mental” (2:4). Puedo contribuir a fabricar un mundo de separación, o si elijo mis pensamientos reales, puedo despertar esos pensamientos en otros.  “Todo lo que pienso, digo o hago es una enseñanza para todo el universo” (4:3). Al cambiar mi propia mente, puedo cambiar todas las mentes junto con la mía. Cuando me doy cuenta de esto, me lleno de una determinación activa de contemplar el mundo real, de abrir mi mente a los pensamientos que comparto con Dios, y al hacerlo así, transformar el universo.
Arquímedes es conocido por haber dicho: “Dadme una palanca lo suficientemente larga, y moveré el mundo”. Yo tengo esa palanca. Es mi mente: “porque mío es el poder de Dios” (4:6). Un hombre cuya mente esté completamente transformada transformará todo el mundo. Jesús fue ese hombre, y el impacto de Su pensamiento todavía se está extendiendo, las ondas todavía se están extendiendo en el estanque de la mente. Puedo unirme a Él y añadir el poder de mi mente al Suyo.
Yo quiero ver “el amor… reemplazar al miedo, la risa… reemplazar a las lágrimas” (5:4). Quiero dejar que esto se haga a través de mí. En cada situación en la que me encuentre hoy, con cada persona que encuentre, que éste sea mi propósito. “Estoy aquí únicamente para ser útil. Estoy aquí en representación de Aquel que me envió” (T.2.V.A.18:2-3). Al permitir que mi mente cambie, llevaré sanación a todos con los que me encuentre hoy.    


_________________________________________
Extracción del libro de textos
No tengas miedo, hijo mío, sino deja más bien que los milagros iluminen dulcemente tu mundo.  Y allí donde la diminuta brecha parecía interponerse entre tu hermano y tú, únete a él.  Y de este modo, será evidente que la enfermedad no tiene causa.  El sueño de curación reside en el perdón, que dulcemente te muestra que nunca pecaste.  El milagro no dejará ningún vestigio de culpa que pueda traer testigos de lo que nunca fue.  Y preparará en tu almacén un lugar de bienvenida para tu Padre y tu Ser.  La puerta está abierta para que todos aquellos que no quieran seguir hambrientos y deseen gozar del festín de abundancia que allí se les ha preparado puedan entrar.  Y se reunirán con tus Invitados, a quienes el milagro invitó a venir a ti

You may also like

Back to Top