Hoy repasarermos estas ideas:

1. (67) El Amor me creó a semejanza de Sí Mismo.
He sido creado a semejanza de mi Creador. No puedo sufrir, no puedo experimentar pérdidas y no puedo morir. No soy un cuerpo. Hoy quiero reconocer mi realidad. No adoraré ídolos ni exaltaré el concepto que he forjado de mí mismo para reemplazar a mi Ser. He sido creado a semejanza de mi Creador. El Amor me creó a semejanza de Sí Mismo.
2. Las siguientes variaciones te pueden resultar útiles para las aplicaciones concretas de la idea:
No me dejes ver en esto una ilusión de mí mismo. 
Mientras contemplo esto, quiero recordar a mi Creador. 
 Mi Creador no creó esto como yo lo estoy viendo.
3. (68) El amor no abriga resentimientos.
Los resentimientos son algo completamente ajeno al amor. Los resentimientos atacan al amor y oscurecen su luz. Si abrigo resentimientos estoy atacando al amor y, por ende, atacando mi Ser. De este modo, mi Ser se vuelve un extraño para mí. Estoy decidido a no atacar a mi Ser hoy, de manera que pueda recordar Quién soy.
4. Estas variaciones de la idea te resultarán útiles para las aplicacio­nes concretas:
Esto no justifica el que niegue mi Ser. 
No me valdré de esto para atacar al amor.  
No dejaré que esto me tiente a atacarme a mí mismo.


Audio texto Lección 84 Maya Lacuara
Ayuda para la Lección 84, Dr. Kenneth Wapnick
“Viaje a través del Libro de Ejercicios Un Curso de Milagros”
Meditación Leccion 84
Material de apoyo por Jorge Pellicer Lección 84
Ayuda para las lección 84 de  Robert Perry  y Allen Watson
67. “El Amor me creó a semejanza de Sí Mismo”
68. “El amor no abriga resentimientos”
Instrucciones para la práctica

Comentario
Si fui creado a semejanza de mi Creador, entonces “no puedo sufrir, no puedo experimentar pérdidas y no puedo morir. No soy un cuerpo” (1:3-4). Eso tiene sentido. Dios no puede sufrir, ni experimentar pérdida ni morir, y Él no es un cuerpo. Él me creó a semejanza de Sí Mismo (1:8); por lo tanto, esto debe ser verdad acerca de mí. Mi realidad es completamente diferente a lo que yo creo acerca de mí mismo, pues sin duda yo he creído que puedo sufrir o experimentar pérdida o morir, y me he identificado casi por completo con mi cuerpo.
¿Qué es lo que ocasiona y refuerza esta ilusión de mí mismo? Los resentimientos. “El amor no abriga resentimientos” (3:1). Yo soy amor, a semejanza del Amor que me creó; pero cuando elijo guardar un resentimiento, estoy negando mi propia realidad, estoy afirmando que yo no soy amor, porque “los resentimientos son algo completamente ajeno al amor” (3:2). Al hacer eso, estoy afirmando que yo soy lo que creo que he hecho de mí mismo, y sin ser consciente de ello estoy eligiendo sufrir, perder y morir. El único modo en que puedo volver a descubrir mi propia realidad es dejar de abrigar resentimientos. Un resentimiento es un ataque a mi Ser (3:6; 4:4). Afirma que soy algo que no soy.
Si veo lo desagradable, lo no amoroso, o maldad en mis hermanos, me estoy atacando a mí mismo. Si niego lo que son, estoy negando lo que yo soy. Hoy elijo ver a todo el mundo como quiero verme a mí mismo, y como quiero que Dios me vea. Tengo el poder de tomar esta decisión. Veo lo que deseo ver, y hoy deseo ver mi Ser, en mí mismo y en todo el mundo. 
_________________________________________
Extracción del libro de textos
La paz es el patrimonio natural del Espíritu.  Todo el mundo es libre de rechazar su herencia, pero no de establecer lo que ésta es.  El problema que todos tienen que resolver es la cuestión fundamental de la autoría. Todo miedo procede en última instancia, y a veces por rutas muy tortuosas, de negar la verdadera autoría.  La ofensa no es nunca contra Dios, sino contra aquellos que Lo niegan.  Negar Su Autoría es negarte a ti mismo la razón de tu paz, de modo que sólo te puedes ver a ti mismo fragmentado. Esta extraña percepción es el problema de la autoridad

You may also like

Back to Top