Estos pensamientos no significan nada.
Son como las cosas que veo en esta habitación
[en esta calle, desde esta ventana, en este lugar].
Son como las cosas que veo en esta habitación
[en esta calle, desde esta ventana, en este lugar].
1. Estos ejercicios, a diferencia de los anteriores, no comienzan con la idea de hoy. Da comienzo a estas sesiones de práctica observando los pensamientos que cruzan tu mente durante un minuto más o menos. Luego aplícales la idea. Si ya eres consciente de pensamientos que no te hacen feliz, úsalos como sujetos para la idea. No obstante, no selecciones sólo los pensamientos que a tu parecer son “malos”. Si te acostumbras a observar tus pensamientos, descubrirás que representan una mezcla tal, que en cierto sentido ninguno de ellos puede calificarse de “bueno” o de “malo”. Por eso es por lo que no significan nada.
2. Al seleccionar los sujetos para la aplicación de la idea de hoy se requiere la acostumbrada especificidad. No temas usar tanto pensamientos “buenos” como pensamientos “malos”. Ninguno de ellos constituye tus pensamientos reales, los cuales se encuentran ocultos tras ellos. Los “buenos” no son sino sombras de lo que está más allá, y las sombras dificultan la visión. Los “malos” son obstáculos para la visión y, por lo tanto, te impiden ver. 6 No te interesan ni unos ni otros.
3. Éste es un ejercicio de gran importancia y se repetirá de vez en cuando de forma ligeramente diferente. El propósito de esto es entrenarte en los primeros pasos hacia la meta de poder separar lo que no tiene significado de lo que sí lo tiene. 3 Representa el primer esfuerzo en el objetivo a largo plazo de aprender a ver que lo que carece de significado se encuentra fuera de ti y lo significativo, dentro. Es también el comienzo del entrenamiento que le permitirá a tu mente distinguir entre lo que es lo mismo y lo que es diferente.
4. Al usar tus pensamientos como sujetos para la aplicación de la idea de hoy, identifica cada uno de ellos por la figura o acontecimiento central que contenga. a Por ejemplo:
Este pensamiento acerca de ______ no significa nada.
Es como las cosas que veo en esta habitación, [en esta calle, etc.]
Es como las cosas que veo en esta habitación, [en esta calle, etc.]
5. Puedes aplicar la idea asimismo a cualquier pensamiento en particular que reconozcas que es perjudicial. Esta práctica es útil, pero no substituye al procedimiento de selección más al azar que debe seguirse al llevar a cabo los ejercicios. En cualquier caso, no examines tu mente por más de un minuto. Aún no tienes suficiente experiencia como para poder evitar la tendencia a preocuparte innecesariamente.
6. Además, puesto que estos ejercicios son los primeros de esta índole, tal vez te resulte especialmente difícil suspender todo juicio en conexión con tus pensamientos. No repitas los ejercicios más de tres o cuatro veces al día. Volveremos a ellos más adelante.
6. Además, puesto que estos ejercicios son los primeros de esta índole, tal vez te resulte especialmente difícil suspender todo juicio en conexión con tus pensamientos. No repitas los ejercicios más de tres o cuatro veces al día. Volveremos a ellos más adelante.
Audio texto Lección 4, Maya Lacuara
Comentario personal de la Lección 4 por Maya Lacuara
Ayuda para la Lección 4, Dr. Kenneth Wapnick
“Viaje a través del Libro de Ejercicios Un Curso de Milagros”
“Viaje a través del Libro de Ejercicios Un Curso de Milagros”
Material de apoyo para las lecciones de Un Curso de Milagros por Jorge Pellicer Lección 4
Ayuda para las lecciones: de Robert Perry y Allen Watson
Comentario Lección 4
La introducción al Libro de Ejercicios afirma: “El propósito del Libro de Ejercicios es entrenar a tu mente de forma sistemática a tener una percepción diferente de todas las cosas y de todo el mundo” (L. In.4:1). Esta lección empieza a enseñarnos a trabajar directamente con nuestros pensamientos, y lo primero que nos enseña es que no significan nada.
En esta lección se parte de la base de que somos muy inexpertos (5:4) y por lo tanto estamos completamente o casi completamente sin contacto con lo que la lección llama nuestros pensamientos reales (2:3). Los pensamientos a los que se refiere como sin significado son los pensamientos del ego. El Curso afirma que nuestras mentes están casi completamente “dirigidas por el ego” (T.4.VI.1:4). El tono de esta lección parte de esa base, por lo tanto, cualquier pensamiento en el que pienses puedes considerarlo como “sin significado”.
Nuestros pensamientos reales son los pensamientos del Cristo dentro de nosotros, y ésos sí que tienen significado (T.4.VI.1:7). Sin embargo, lo que nosotros llamamos “pensar” no es pensar (esto se aclara en la Lección 8). Nos hemos identificado con el ego. El ego es como un pequeño rincón de nuestra mente que hemos acordonado y separado del resto (T.4.VI.1:6), y nos hemos convencido a nosotros mismos de que es el todo. Los pensamientos que giran en este pequeño hueco de nuestra mente no representan para nada a nuestro verdadero Ser y, por tanto, ya sean “buenos” o “malos”, no significan nada. Cuando hayamos aprendido cómo mirar con claridad a estos supuestos pensamientos, nos daremos cuenta de lo vacíos que son (1:6-7).
Los pensamientos del ego ocultan nuestros pensamientos reales. Los “buenos” son sombras de los reales en el mejor de los casos, y las sombras hacen difícil que veamos. Los “malos” son obstáculos totales para la visión. “No te interesan ni unos ni otros” (2:6). Darnos cuenta de que no queremos los pensamientos “malos” es bastante fácil, darnos cuenta de que no queremos los “buenos” es mucho más desconcertante y difícil.
La lección se considera a sí misma “un ejercicio importante”, y promete repetir el ejercicio más adelante. Dice que el ejercicio es fundamental para tres metas de gran alcance y que sirve para empezar a llevar a cabo esas metas:
Separar lo que no tiene significado de lo que tiene significado
Ver lo que no tiene significado como fuera de nosotros, y lo que tiene significado dentro
Entrenar nuestra mente a reconocer lo que es lo mismo y lo que es diferente
Primero, el ejercicio nos ayuda a aprender a distinguir los pensamientos sin significado de los pensamientos con significado. Observa que existe un juicio en todo esto, incluso separación, aunque a estos dos términos normalmente se le da un sentido negativo. Esto de mirar a nuestros pensamientos es una forma de lo que el Texto llama el “uso acertado del juicio” (T.4.IV.8:6).
Segundo, aprendemos a considerar a los pensamientos sin significado como fuera de nosotros. Ahora podemos preguntarnos, si son nuestros pensamientos los que no tienen significado, ¿cómo es que los vemos fuera?, ¿no están los pensamientos dentro de nosotros? Aquí, yo creo, el Libro de Ejercicios quiere decir nuestro verdadero Ser cuando habla de “ti”. Nuestros pensamientos sin significado del ego no representan a nuestro verdadero Ser; en realidad no son parte de Él, sino que están fuera de Él.
Tercero, estamos aprendiendo a reconocer lo que es lo mismo y lo que es diferente. Pensamos que los pensamientos “buenos” son diferentes de los pensamientos “malos”, pero esta lección nos está entrenando a ver que todos ellos son realmente lo mismo, unos y otros son formas diferentes de locura.
Al sugerir que podemos usar la idea de hoy para cualquier pensamiento en particular que reconozcas que es perjudicial (5:1), la lección introduce una nueva forma de practicar, que se volverá parte de su repertorio habitual. Además de las prácticas regulares de mañana y noche, podemos usar la idea como respuesta a cualquier tentación disfrazada en forma de pensamientos que nos causan daño.
Al avanzar, el Libro de Ejercicios te pide con mayor frecuencia que la respuesta a la tentación se convierta en una práctica habitual. Al pedir que hagamos la lección tres o cuatro veces, introduce la sesión del mediodía, añadida a las de la mañana y la noche.
A brillar ... les dejo una reflexión
“Este es un lugar muy hermoso al que llegar, no te quita tu capacidad de elegir, lo que te quita, es el deseo de que el mundo sea como tu crees debería ser en lugar de como es, ….todo depende de como percibes las cosas y de como eliges procesarlas…
Si ves a cada persona como un maestro siempre estarás abierto a la educación del universo….”
Si ves a cada persona como un maestro siempre estarás abierto a la educación del universo….”
W. Dyer
