Nunca estoy disgustado por la razón que creo.
1. Esta idea, al igual que la anterior, puede aplicarse a cualquier persona, situación o acontecimiento que creas que te está causando dolor. Aplícala específicamente a lo que, según tú, es la causa de tu disgusto, y usa, para describir el sentimiento que te afecta, el término que te parezca más preciso. El disgusto puede manifestarse en forma de miedo, preocupación, depresión, ansiedad, ira, odio, celos o un sinnúmero de otras formas, y cada una de ellas se percibirá como diferente de las demás. Mas no es cierto que sean diferentes. Sin embargo, hasta que aprendas que la forma no importa, cada una de ellas constituirá materia apropiada para los ejercicios de hoy. 6 Aplicar la misma idea a cada una de ellas por separado es el primer paso que te lleva a reconocer finalmente que todas son lo mismo.
2. Al aplicar la idea de hoy a lo que percibas como la causa específica de cualquier forma de disgusto, usa el nombre del disgusto de que se trate, así como la causa que le atribuyes. Por ejemplo:
No estoy enfadado con ______ por la razón que creo.
No tengo miedo de _____ por la razón que creo.
3. Pero una vez más, esto no debe substituir a las sesiones de práctica en las que primero examinas tu mente en busca de lo que crees son las “causas” del disgusto, y las formas de disgusto que, según tú, resultan de ellas.
4. En estos ejercicios, incluso más que en los anteriores, es posible que te resulte más difícil ser imparcial y evitar concederles más importancia a unos temas que a otros. Tal vez te resulte útil encabezar los ejercicios con la siguiente afirmación:
No hay disgustos pequeños. Todos perturban mi paz mental por igual.
5. Luego busca en tu mente cualquier cosa que te esté afligiendo, independientemente de si te parece que te está afligiendo mucho o poco.
6. Es posible también que te sientas menos dispuesto a aplicar la idea de hoy a algunas de las causas de los disgustos que percibes que a otras. 2 De ocurrir eso, piensa en primer lugar en lo siguiente:
No puedo conservar esta forma de disgusto y al mismo tiempo desprenderme de las demás.
Para los efectos de estos ejercicios, pues, las consideraré a todas como si fuesen iguales.
Para los efectos de estos ejercicios, pues, las consideraré a todas como si fuesen iguales.
7. Escudriña luego tu mente durante un minuto más o menos y trata de identificar las diferentes formas de disgustos que te estén perturbando, haciendo caso omiso de la relativa importancia que tal vez les atribuyas. Aplica la idea de hoy a cada una de ellas, usando el nombre de la causa del disgusto tal como la percibas y el del sentimiento tal como lo experimentes. Los siguientes son ejemplos adicionales:
No estoy preocupado acerca de _____ por la razón que creo.
No estoy deprimido acerca de _____ por la razón que creo.
No estoy deprimido acerca de _____ por la razón que creo.
Tres o cuatro veces al día será suficiente.
Audio texto Lección 5, Maya Lacuara
Comentario Lección 5, Maya Lacuara
Ayuda para la Lección 5, Dr. Kenneth Wapnick
“Viaje a través del Libro de Ejercicios Un Curso de Milagros”
“Viaje a través del Libro de Ejercicios Un Curso de Milagros”
Material de apoyo para las lecciones de Un Curso de Milagros por Jorge Pellicer Lección 5
Ayuda para las lecciones: de Robert Perry y Allen Watson
Propósito: Enseñarte que la causa de tu disgusto no es la situación, la persona o el acontecimiento externo que tú crees. Enseñarte también que tus emociones negativas no son diferentes unas de otras.
Ejercicio: Tres o cuatro veces, de un minuto.
- Puedes empezar diciendo: “No hay disgustos pequeños. Todos perturban mi paz mental por igual”. Esto está planeado para corregir tu tendencia a descartar algunos disgustos como demasiado insignificantes como para ocuparte de ellos.
- Durante un minuto o así, busca en tu mente cualquier persona, situación o acontecimiento que te estén afligiendo, por muy ligeramente que sea.
- Luego aplica la idea sin distinciones a cada una de ellas, diciendo: “No estoy (enfadado, preocupado, deprimido, etc.) por (causa del disgusto) por la razón que creo”.
- Si quieres quedarte con algunos disgustos porque parecen justificados, di: “No puedo conservar esta forma de disgusto y al mismo tiempo desprenderme de las demás. Para los efectos de estos ejercicios, pues, las consideraré a todas como si fuesen iguales”.
Respuesta a la tentación: Voluntaria.
Además de los periodos de práctica formal, durante el día utiliza libremente la idea a cualquier disgusto que estés experimentando, como un modo de recuperar tu paz mental. Di: “No estoy (enfadado, preocupado, deprimido, etc.) por (causa del disgusto) por la razón que creo”.
Comentario
Para mí, esta lección es una de las herramientas más útiles para sacudir y liberar mi viejo y gastado modo habitual de pensar. “Esta lección, al igual que la anterior, puede aplicarse a cualquier persona, situación o acontecimiento que creas que te está causando dolor” (1:1). Hoy intenta recordar la idea cuando te disgustes, por la razón que sea: ese conductor lento en la carretera justo delante de ti, cuando alguien te ensucia el suelo que acabas de fregar o te rompe tu plato favorito. “Nunca estoy disgustado por la razón que creo”.
Date cuenta de que la lección no identifica cuál es la razón por la que estás disgustado. Eso viene más adelante. Pues ahora el Curso simplemente está intentando deshacer tu creencia de que sabes qué es lo que te está disgustando. Date cuenta también de que no te pide que no estés disgustado. La lección no te pide que estés sin sentimientos negativos como: miedo, preocupación, depresión, ansiedad, ira, odio, celos… (1:3), simplemente te pide que reconozcas que esos sentimientos no los estás experimentando por la razón que crees. Sí, por supuesto, la meta es abandonarlos todos. Pero para hacer eso, tenemos que romper la creencia de que esos sentimientos son cosas distintas con causas distintas… Todos ellos proceden de la misma causa, todos ellos son significados que nosotros proyectamos sobre el mundo que vemos.
Estas 5 primeras lecciones han sido duras, si piensas en ellas.
La Lección 1 era sobre abandonar lo que veo.
La Lección 2, sobre abandonar mis juicios sobre el significado.
La Lección 3, sobre renunciar a mi comprensión.
La Lección 4, sobre abandonar mis pensamientos.
Y esta Lección, la 5, me lleva a abandonar todo mi sistema de pensamiento, la causa de todos mis disgustos.
La Lección 1 era sobre abandonar lo que veo.
La Lección 2, sobre abandonar mis juicios sobre el significado.
La Lección 3, sobre renunciar a mi comprensión.
La Lección 4, sobre abandonar mis pensamientos.
Y esta Lección, la 5, me lleva a abandonar todo mi sistema de pensamiento, la causa de todos mis disgustos.
Que tengan un lindo día ... les dejo una reflexión
“Cada caída que has experimentado, es un propulsor energético para que asciendas a un nivel superior de consciencia…
Cuando te encuentres con un pequeño tirano en tu vida, en lugar de verlo como alguien a quien ignorar o con quien enfadarte, preguntarte: “que está produciendo esto en mi, ahora, a fin de que pueda generar energía, para avanzar espiritualmente? “
Cuando te encuentres con un pequeño tirano en tu vida, en lugar de verlo como alguien a quien ignorar o con quien enfadarte, preguntarte: “que está produciendo esto en mi, ahora, a fin de que pueda generar energía, para avanzar espiritualmente? “
W. Dyer
